Jugando con Fuego

“El siempre fue mi rival habían sido demasiados años compitiendo el y yo en el terreno pokemon, comprobando con cada batalla, con cada entrenamiento quien era el mas fuerte…pero esto va mas lejos de eso, esto se trata de algo mas personal, se trata de defender al amor de mi vida, esta vez no le dejare el camino libre a Ash, comprobare que yo soy mejor que el en todo, que yo si la merezco, que es junto a mi con quien debe estar…No Ash Ketchum esta vez no será nada fácil ganarme…”

Gary se encontraba hundido en sus pensamientos, ya habían pasado varios años después de su ultimo viaje pokemon, tenia 20 años, ahora el era un exitoso maestro pokemon, con un futuro en ascenso, se especializaba en la investigación pokemon, al igual que su abuelo y ocupaba un puesto importante en la liga, aunque ahora solo tenia dos cosas en mente competir con Ash, su antiguo rival su rival desde niños, competir para comprobar quien es el mejor maestro pokemon y competir por el amor de Misty.

Habían pasado años, Gary nunca vio a Misty con los ojos con que los que la veía ahora, ahora la veía más que una simple niña, aquella niña de cabello naranja recogido por una coleta de lado, con sus pequeños short de mezclilla y su corta camisa amarilla la había dejado atrás, ahora el solo veía en lo que se había convertido en una hermosa mujer, ahora ella lucia una cabellera que le cubría hasta su cintura, en un tono rojo oscuro, conservando su misma silueta delgada, de tez blanca como nieve, ojos azules que parecían dos luceros brillantes en el firmamento.

Todo comenzó en un cocktail que la liga llevo a cabo. Todos los líderes y miembros de ella tendrían que llevar a algún acompañante.

“–Vamos, Mist acompáñame, ya veras que te divertirás- le decía Ash a la dulce pelirroja

-No lo se, Ash…tu sabes que esas cosas de reuniones y demás no me gustan, eso no va conmigo…mejor quedémonos aquí en mi departamento, rentamos una película y ordenamos una pizza- contesto Misty a la petición de Ash

-Misty siempre es lo mismo contigo, jamás me puedes acompañar, sabes a veces pienso de que te avergüenzas de mi…-dijo en tono de reproche

-No, mi amor, como crees, yo te amo, eres lo mejor de mi vida…es solo que…que…-contuvo la voz unos segundos mientras pensaba-esta bien, mi amor, solo por que te amo demasiado-

-Yo también te amo, mi amorcito- Ash tomo a su chica dulcemente de las mejillas para acercarla hacia el y adueñarse de sus labios en un tierno y corto beso-además mi amor, tu presencia también es importante, recuerda que eres líder de gimnasio-

-Si lo se, pero estoy de vacaciones- dijo soltando una risita- además pronto renunciare a ese cargo y se lo dejare a mis hermanas, quiero seguir con mi carrera

-De acuerdo Mist, yo pasare mañana por ti para irnos juntos a ciudad Viridian, lugar donde se hará el cocktail-

-Este bien, mi amor te espero en la mañana- contesto la chica

Al día siguiente Ash paso muy temprano por ella a su departamento, en ese momento estaban en ciudad Celeste, ella siguiendo con sus estudios sobre biología marina, mientras el le hacia compañía a su amada. La reunión se llevaría a cabo en un centro de convenciones ubicado en un lujoso hotel de ciudad Viridian en el centro de la ciudad ese mismo día en la noche.

Era mediodía, después de unas horas de camino el coche paro su camino, en el hotel donde se llevaría a cabo el cocktail. Había demasiada gente, de Kanto, Jhoto, Hoenn…de todas partes del mundo. Al fin y al cabo era la reunión mas importante que la liga ofrecía una vez cada año, ya que se reconocía el esfuerzo de los talentos mas sobresalientes de quienes conformaban la liga, ese día se daría ha conocer quienes eran los nominados a convertirse en el mejor maestro pokemon de la región. Razón por la que Ash estaba mas que entusiasmado ya que sabia que figuraba entre los nominados, y debido a todo su esfuerzo sabia que podía llevarse el titulo, pero sabia que entre ellos figuraban una de sus mejores amigos desde la infancia Richie, y su mejor enemigo también desde la infancia, Gary Oak, y que aunque le pesaba admitirlo también era una de los favoritos.

-Pues bien Mist…ya llegamos-dijo mientras apagaba el auto y comenzaba a sacar las llaves

-Si lo se…-dijo con cierto tono de desagrado, mientras por su ventana volteaba a ver a todas aquellas personas que descendían de sus coches