viernes, 26 de diciembre de 2008
Amor ¿Imposible?
martes, 2 de diciembre de 2008
Dañar tu Corazon 2
Feliz Aniversario
-Te amo-susurro en voz queda a la mujer que tenia en frente -Y yo también te amo-le sonrió.
Ash se acerco lentamente a los labios de la pelirroja que ya tenía entre brazos. La contemplo unos segundos antes de besarla y se dio cuenta de lo afortunado que había sido al estar al lado de ella. Era dulce pero a la misma vez con una carácter explosivo era lo que a el le fascinaba de ella. Se perdió en el verde esmeralda de sus ojos y la beso.
-Amor…-se fue separando lentamente de los labios de Misty
-Uhh-respondió volviendo a la realidad después de la hermosa fantasía a la que la había transportado aquel dulce beso.
-¿Qué te parece si en lugar de ir a cenar nos quedamos aquí?-
-Ash…-protesto Misty-Ya teníamos un acuerdo
-Pero es que me desespero por…-Alguien golpeo fuertemente la puerta de la habitación
-Adelante-contesto Misty un poco alarmada
-Señora Ketchum-dijo la niñera del pequeño Matt-He perdido de vista por unos segundos a Matty y de repente desaparece–añadió Ada totalmente histérica
-Tranquilízate-Ash se incorporo a la conversación-Olvide…olvide que le había prometido jugar con el a las escondidas-dijo apenado-Eso es todo-
-Ash-volvió a decir Misty en tono de protesta, a pesar de los años Ash seguía sin perder aquellos despistes que lo caracterizaban desde que lo conocía.
-Entonces tranquilízate Ada y vuelve a la habitación de Matty en unos segundos lo busco y lo llevo a su habitación-
-De acuerdo-La chica hizo una reverencia con la cabeza y salió a toda prisa de la habitación
-Ay Ash ¿Cómo pudiste olvidarlo?-pregunto Misty
-Lo siento…estaba muy distraído-
-Como siempre-sonrió y le dio un pequeño beso
-Sera mejor que baje a buscar a Matt-
-Ok. Te espero en la sala-
-Si, mi amor-Ash salió de la habitación mientras Misty busco su abrigo en el gran armario.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--Matt-Ash buscaba por el inmenso jardín a su pequeño hijo-Matt tienes que salir-
-John-dijo alarmado enfundando en un traje negro -Este sujeto esta buscando a su hijo ¿Qué hacemos?-
-Sera mejor que dejemos que el mocoso se lleve de momento a ese gusano-dijo señalando al pequeño niño jugando con un Caterprie
-Pero…-
-Descuida Kyle, las cosas serán mas fáciles de lo que creíamos…La mayoría de la servidumbre no acostumbra a dormir aquí…sola la niñera del niño y el jardinero…pero será muy fácil asustarlos…sin la presencia de esos dos…-
-Eres un genio John- sonrió maliciosamente el acompañante del supuesto John
Caminaron muy silenciosamente entre las sombras de los gigantescos robles que había en el jardín y se escondieron entre unos abundantes arbustos que había en el fondo del jardín.
-Matt-grito Ash esta vez desesperada ya se había comenzado a preocupar-Matt por favor sal de donde estés-Giro sobre sus pies al oír una leves pisadas detrás de el. Se acerco lentamente dispuesto a sacar a alguno de sus pokemons por si se trataba de algún ladrón.
-Papi-La luz de la luna ilumino el rostro inocente de Matt saliendo de un de los tantos pasillos del inmenso jardín con un pequeño Caterprie entre los brazos.
-Matt ¿Dónde estabas?-Ash corrió a abrazar al pequeño, ya se había preocupado
-Pues estaba jugando con Ada en la cocina, cuando oí unos ruidos muy raros por aquí y salí a ver que era-Ash se sentía orgulloso de su pequeño hijo, le recordaba a el cuando tan solo era un niño, todo un niño valiente, ese era su hijo-Y era este Caterprie-dijo Matt mostrándole al pokemon que tenia entre sus manos
-¿Con que un Caterprie?-Ash pregunto curioso. Era demasiado raro que un pokemon tan pequeño hiciera tanto ruido como para que llegara hasta la cocina, no le dio más importancia
-Si, papi…tu una vez me dijiste que Caterprie había sido uno de tus primeros pokemons…yo quiero uno… ¿Puedo quedármelo?-Matt hizo un gesto realmente encantador, con el que solía convencerlo. Aquel gesto le recordaba demasiado a Misty. Cada que ella lo hacia Ash terminaba accediendo a alguna de sus peticiones…
-Esta bien, Matt. Pero recuerda tener cuidado sabes que a mama no le agradan los bichos-dijo mientras lanzaba una pokebola y el insecto se adentraba en ella, tomo la pokebola y a su pequeño hijo en brazos.
-Gracias papi. Prometo que lo cuidare y que lo tendré alejado de mami-
-Muy bien, Matt-
Ash sonrió ante el comentario de su hijo, era un niño de lo más obediente y listo, jamás imagino que un pequeño de tan solo 4 años supiera tantas cosas que un niño de su edad no aprendería. Era listo, igual que su madre, Misty. Su felicidad estaba completa y no había nada que pudiese acabar con ella, solo la muerte, pero eso era algo demasiado lejano para el.
Entraron a la casa y Ash dejo a Matt en el suelo para después entregarle su pokebola. Llama a Ada y los hizo subir a la habitación del pequeño, no sin antes de darle instrucciones a Ada de dormir a Matt temprano y que guardara su pokebola en un lugar seguro.
Vio a Ada y Matt caminar por las escaleras mientras esperaba a que Misty apareciera, ella le había asegurado que lo esperaría en la sala y no se hallaba en aquel lugar.
-Misty-la llamo de manera tranquila
-Aquí estoy-dijo Misty apareciendo detrás de Ash con una elegante envoltura de regalo entre las manos
-¿Y esto?-pregunto Ash sorprendido al ver lo que Misty llevaba entre manos
-Toma, esto es para ti-se limito a decir mientras le sonreía
-Gracias, cariño-
-No tienes que agradecerme, solo es un pequeño detalle para la maravillosa fortuna que es vivir a tu lado y darme lo mejor de mi vida, Matt y tu amor-
-Sabias palabras-comento Ash alzando una ceja de manera coqueta
-Ash Ketchum, jamás cambiaras-
-No jamás…Ahora Señora Ketchum, es hora de partir-dijo ofreciéndole un brazo
-Vamos-y salieron de la casa
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-¿Lo tienes todo Kyle?-pregunto al chico de cabellos rubios quien se hallaba acomodando varias herramientas y demás extraños utensilios en una gran valija negra
-Ya voy-contesto Kyle un tanto molesto ya que John, su acompañante tan solo se dedicaba a observar a la pareja que salía de la casa y subían a la camioneta de lujo estacionada afuera del portal de la familia Ketchum-Si me ayudaras un poco mas…-
-Lo siento, Kyle. Pero el jefe me ha dejado al mando. Asi que tu solo te limitas a obedecerme-dijo sonando de manera realmente autoritaria cosa que molesto demás a su compañero
-Claro-contesto Kyle molesto por la actitud de John
-Bien, se han ido y Ada y el pequeño mocoso se han quedado solos. Es hora de actuar-
El moreno desocupo su lugar dentro de la furgoneta estacionado a un lado de la casa, de manera estratégicamente colocada para poder ver todos los movimientos que se hicieran dentro de la residencia Ketchum.
-No estoy muy convenido de esto, John…-comenzó a Kyle a protestar-El es un pequeño de niño…ni siquiera ha de tener 5 años ¿Por qué hacerle esto a el?-
-Kyle…desde el principio sabias todo este asunto, lo que al involucrarte al Team seria. Esta vez el jefe ha decidido tomar cartas en el asunto respecto a Ash Ketchum…-
-Si lo se…Pero el asunto es con el, no con su familia…-susurro Kyle un tano apenado
-Eso no es cuestión de nosotros…El jefe decidió atacar por esa parte, nosotros tan solo obedecemos. Ash Ketchum acabo con lo mas preciado que el tenia, entonces es hora de devolver lo que el jefe sintió…-
-Bien-se limito Kyle a decir ante aquella situación ya no había nada mas por hacer
-Entremos a la casa-
Ambos hombres bajaron de la furgoneta y comenzaron a caminar rumbo a la enorme casa de los Ketchum John por delante y Kyle siempre a la sombra de el, siguiendo sus ordenes, llevando con la valija que había preparado anteriormente. Pronto estuvieron ya en los jardines de la casa pudiendo observar que la luz de la habitación de Matt estaba encendida, buena señal para ambos.
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-Bien Matt es hora de ir a dormir-dijo Ada tratando de tomar al pequeño entre manos
-No aun no quiero-protesto Matt con el Pokemon recién adquirido entre manos-Quiero seguir jugando con Caterprie-
-Lo siento Matty, pero eso tendrá que esperar hasta mañana tus papas me dijeron que te llevara a dormir temprano y mira ya que hora es…-susurro Ada viendo el reloj en forma de pokebola que adornaba la habitación del pequeño
-Ándale ¿Si?-rogo Matt con su cara de angelito
-No Mathew, ya es hora de dormir-
Oh oh malas noticias, resonó en la cabecita del pequeño ya que cada que Ada, su niñera lo llamaba por su nombre era por que estaba comenzado a molestarse, por lo que prefirió seguir sus ordenes.
Ada sonrió dulcemente ante el pequeño que le había dejado encargado su Pokemon mientras iba a cambiarse para colocarse su pijama, Ada opto por meter al bicho dentro de su pokebola y dejarlo aun lado de la cama del pequeño, en su mesita de noche. Preparo la cama para el pequeño y pronto Matt salió del baño con su ya pijama puesta listo para ir a dormir.
-Ada…me prometes que mañana jugaremos con Caterprie-pronuncio Matt adormilado mientras se acomodaba en su cama
-Claro que si-sonrió Ada-Pero por el momento es hora de dormir-
-Si…-
El pequeño Matt quedo profundamente dormido debajo de las cobijas que adornaban su cama, con detalles de la gran variedad de Pokemon que existen y pequeñas pokebolas alrededor de ellos. El soñaba con un día seguir los pasos de su padre, recorrer todas las regiones y llegar tan lejos como su padre, Ash Ketchum…
Ada vio como el pequeño caía en profundo sueño después de un rato de estarlo arrullando y salió de la habitación hacia su alcoba para ella también dormir después de aquel día tan largo.
-Kyle, la niñera del niño ha salido hacia su habitación. Encárgate de encerrarla dentro de ella, mientras yo voy a la habitación del mocoso…-ordeno John
-John ten cuidado con el niño…es pequeño y el no es culpable de esto…-murmuro Kyle casi como suplica, realmente le afectaría si algo le sucediese a aquel niño
-Tu limítate hacer tu trabajo-
Ya habían entrado a la casa, aprovechando que Ada estaba ocupada tratando de dormir a Matt, aquel día para suerte de los aparentes ladrones Ada había olvidado poner seguro a la puerta dela cocina y con mucho cuidado, en silencio subieron a la planta alta, donde se escondieron dentro de un gigantesco armario entre la habitación de Matt y de la de Ada, su habitación se hallaba a un lado de la de Matt para asi “poder evitar cualquier tipo de accidentes”. Kyle avanzo hasta la puerta de Ada mientras sacaba todo un arsenal de herramientas extrañas y realmente modernas en un par de segundos la puerta de la habitación de Ada había quedado sellada con un material extraño parecido al cobre.
Mientras tanto, John se adentraba a la habitación de Matt, cerro la puerta detrás de el con la mayor suavidad que pudo. Vio al pequeño totalmente dormido por un momento sintió pena por el y por su mente paso la idea de mejor dejar todo ese trabajo sucio a la deriva y no continuarlo mas, pero de repente se sintió patético al estar pensando de aquella manera y decidió seguir con su trabajo.
Pronto Kyle también se adentro a la habitación mientras solo se limito a observar lo que John hacia, envolvía al pequeño en un extraño saco donde solo su cabecita quedaba al aire, coloco unas vendas en sus ojos y a pesar de la dureza que aparentaba lo condujo de manera dulce hasta la furgoneta.
Habían abandonado el hogar de los Ketchum con demasiada rapidez, de hecho terminaron “su trabajo” antes de lo esperado. John ordeno a Kyle quedarse con el pequeño en la parte de atrás de la negra furgoneta y este le obedeció, prefirió que el se quedase con el a que el déspota de John. Acomodo al pequeño en el extremo de un asiento un poco desgastado de tal manera que el pequeño pudiera seguir durmiendo para que no despertara hasta que se encontrase al menos con su mama. Vio la inocencia de Matt durmiendo y se pregunto a asi mismo como había sido parte de todo aquello, aun no lo entendía…
-Dan, avísale al jefe que el trabajo ya esta concluido con el niño. Ahora vamos hacia el restaurant por la madre…-oyó Kyle que John se comunicaba con otro de sus compañeros por la radio que se hallaba en la cabina de frente
-De acuerdo, John…En 15 minutos nos veremos por allá, los chicos ya comenzaron hacer el trabajo-
-Genial…Ash Ketchum aprenderá a no meterse con los demás-
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Dañar tu Corazon 1
El inicio del final
-Éramos felices, realmente éramos felices-
Formaban una pareja realmente feliz, en su vida no cabían los problemas, un matrimonio envidiable, habían sucedido tantas cosas antes de que ambos pudieran unir sus vidas. Pero en aquel momento, ya no había tiempo para pensar en el pasado, simplemente eran felices.
Ella una hermosa mujer su cabello color fuego, su nívea piel, ojos verde-mar que a el hipnotizaban, delicadas curvas que a el volvían loco, su largo cabello resbalaba por su espalda en finas ondas. El todo un apuesto joven, alto, perfecto cuerpo con marcados músculos, sus brazos eran firmes, a ella le gustaba tanto que la abrazara, piel bronceada, cabello azabache.
Eran tan parecidos pero tan distintos a la vez, se complementaban el uno al otro, no había duda, formaban la pareja perfecta.
Ambos se habían conocido desde niños, en aquel viaje inolvidable para ambos. Ahora al pasar el tiempo habían terminado juntos, así como una vez lo había dicha Melody, una buena amiga de ambos. El siguió sus viajes, sin la compañía de ella, mientras ella se hacia cargo del gimnasio de Cerulean. Pudo cumplir su más anhelado sueño, convertirse en maestro pokemon a base de esfuerzo y demasiados sacrificios entre ellos, dejar a un lado al amor de su vida. Mientras ella ansiosa esperando el regreso de su eterno amor, emprendió un viaje para completar sus estudios y conocer mas a fondo todo sobre el mundo acuático.
El regreso a pueblo Paleta, lleno de triunfos y victorias, aun así dentro de el sentía un gran vació, algo le faltaba y en su lejanía se había dado cuenta de lo que era, le hacia falta su fiel compañera de viaje, su mejor amiga, decidido comenzó a buscarla para confesarle lo que el realmente sentía. Ella por su parte seguía muy lejos de Kanto. Aun así para el no fue difícil hallarla, la encontró tal y como la había soñado, completamente para el.
Poco tiempo paso para que ambos decidieran unirse en matrimonio y compartir el resto de su vida juntos. Sabían que estaban destinados a estar juntos eso nada ni nadie lo impediría. Nadie impediría su felicidad, o al menos eso creía. Aquel día era ya su Quinto Aniversario de Bodas.
-Mami ¿A que hora va a llegar papi?- pregunto un niño de alrededor de 3 años, su cabello azabache, ojos verde mar, tez blanca, muy parecido a la mujer que se encontraba vistiéndolo para esa ocasión especial.
-Ya no ha de tardar, Matt- contesto la joven mujer pelirroja
-Es que el prometió que hoy jugaría conmigo- dijo en forma de berrinche el pequeño
-Y lo hará, Matty- respondió su mama con una sonrisa delineada suavemente en sus labios mientras terminaba de ajustar la camisa de botones dentro de los pequeños jeans del niño
La mujer volteo a ver el reloj en forma de balón que se encontraba en una de las paredes pintadas de azul cielo en la habitación del niño. El reloj marcaba las 2 en punto, la hora de la comida.
-Bien, mi amor, es hora de que bajemos y veamos si ya esta la comida lista- dijo mientras bajaba al pequeño de la cama acomodándole en el suelo mientras le extendía la mano para encaminarlo junto a ella al piso de abajo.
-¿Mami?- pregunto el niño
-Si, Matty, dime- respondió dulcemente
-Hoy papi y tu ¿Cumplen años de casados?-
-Si, mi amor, hoy cumplimos 5 años de casados- dijo con una sonrisa que ilumino su rostro
-¡Que bien mami!-exclamo el pequeño mientras que con sus manitas comenzó hacer cuentas gesto que hizo sonreír a su madre-Entonces si tu me haz dicho que nací un año después de que papi y tu se casaron, quiere decir que pronto cumpliré 4 años!- exclamo feliz el niño
A pesar de ser un pequeño de apenas 3 años, era un niño sumamente listo comparando con otros niños de su edad. Matty, como solían llamarlo sus papas era el tesoro mas preciado que ambos tenían, además el de tenerse el uno al otro. Su amor y su unión eran la base de su felicidad.
-Si, bebito, así es- contesto mientras acariciaba dulcemente el cabello del niño
-Mami, no me llames así- dijo de forma molesta mientras cruzaba sus pequeños brazitos y en su cara se dibujaba un gesto de enojo- ya te lo he dicho, mami yo ya soy un niño grande-
-Lo siento cariño- respondió tratando de ocultar la ligera risa que le producía el inocente comentario del niño
El resto del camino fue silencioso excluyendo los pequeños comentarios del niño, bajaron las escaleras, era una casa enorme, esfuerzo de horas de trabajo de su padre, el que ocupaba un puesto importante en la liga, como uno de los mejores maestros pokemon, salieron a la sala principal, siguieron caminando hasta salir a un enorme pasillo que daba con una gran puerta de madera, en este el comedor principal, cruzaron por este para dirigirse a la cocina, la ultima habitación de toda la casa.
-Muy buenos días señora Ketchum, muy buenos días pequeño Matty- fueron recibidos por una joven de alrededor de 20 años, fiel ayudante de Misty, mientras abría la puerta hacia la cocina
-Buenos días, Ada- respondió al saludo con una sonrisa
-Buenos días, Ada- dijo con cariño el niño
Ada, una joven de aspecto agradable, cabello cobrizo y ojos grisáceos, además de ser la ayudante en la cocina, era niñera de Matt cuando así lo requerían las ocasiones especiales como aquel día. Era una gran ayuda para Misty, quizás su mano derecha en los quehaceres del hogar.
-Y como va todo, Ada, ya esta listo el esto…-
-No se preocupe demás, señora Ketchum- interrumpió a Misty-termine todo lo que me pido, es cuestión de minutos para que el estofado salga del horno- dijo mientras sonreía
Una chica realmente eficiente. Misty sonrió para si misma, mientras en su mente se felicitaba al tan atinada decisión de contratarla.
-Muchas gracias Ada, no se que haría sin ti- sonrió-Por cierto, desearía que dejaras de llamarme señora, me haces sentir un poco vieja, dejémoslo en Misty ¿Te parece?- Misty aun no se acostumbraba a que la llamaran señora a pesar de sus 5 años de matrimonio, a sus 25 años se sentía demasiado joven como para que la llamaran así, y realmente era alguien muy joven.
-Pero…-
-Nada, Misty solamente y es una orden- dijo mientras reía
-De acuerdo…Misty-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-¿Qué hora es, Richie?- oyó una voz masculina detrás del corredor que daba hacia la oficina principal del área de administración. Era el, el encargado de la administración de la Liga.
-Las 2:15- contesto mientras el chico de cabellos cafés que se hallaba a un lado de la oficina principal acomodaba algunos papeles sobre su escritorio dispuesto a salir para la hora de comida.
-¡Que!- exclamo exaltado-Misty, Matt…Por Dios, hoy cumplo 5 años de feliz matrimonio y se me tuvo que haber olvidado, el regalo!-
-Cálmate, Ash- dijo mientras entraba en la oficina de este.
-¿Qué me calme?- grito
-Si, ese problema ya esta solucionado, definitivamente eres un despistado- dijo mientras deshacía un poco el nudo de su corbata y daba ligeros pasos al escritorio de su compañero de trabajo-Si mal no recuerdas, hace 1 semana nos encargamos de ir a comprar el regalo para Misty, para que esto no sucediera-sonrió
-Oh, si tienes razón- sonrió mientras se alborotaba el cabello
-De acuerdo, Ash…Nos vemos mañana ¿supongo?-
-Si me tomare el resto del día, hoy se lo dedicare por completo a Misty -su mirada se ilumino tras pronunciar su nombre
-Realmente estas muy enamorada de ella, siempre lo haz estado-suspiro
-Si Richie, créeme que ella y mi pequeño Matt, es lo mas preciado que tengo en la vida, lo que mas amo, ambos son lo mejor que me ha pasado, ni los torneos, ni medallas, ni toda la Liga ni por nada cambiaria el despertar al lado de ellos, no se que haría si algo les llegara a suceder-
-Me alegra, que al menos tú seas feliz- contesto su amigo con un dejo de nostalgia
-Vamos Richie. Si tu estas viviendo con Dawn¿Qué no es así?-
-No…ya no-agacho la mirada
-¿Qué fue lo que sucedió?-
-Ya sabes, lo mismo de siempre…No congeniábamos en la mayor parte de las cosas, creo que ella aun sigue siendo muy niña, además ella siempre esta fuera de la ciudad, demasiado ocupada con sus concursos de coordinadora…y a mi, pues la Liga, los torneos, me roban demasiado tiempo-
-Tu tranquilo, Richie, quizás Dawn no es la mujer para ti, ya veras que muy pronto la encontraras-sonrió
-Gracias, Ash, tu siempre sabes que decir-
-De nada…ya sabes que para eso están los amigos, además tu me ayudaste a encontrar a Misty, sin tu ayuda, quien sabe si en estos momentos estuviera cumpliendo 5 años de matrimonio
-Pues como tu lo dijiste, para eso están los amigos-
-Bueno Richie…-miro el reloj de mano que había olvidado que llevaba puesto se le estaba
haciendo tarde- me disculpas, debo irme- dijo mientras salía de la oficina
-De acuerdo-sonrió- ah y por cierto, antes de que lo olvides, el regalo de Misty esta escondido en el almacén-
-Oh gracias de nuevo-retrocedió para recoger el regalo de su querida Misty
Su amigo se quedo en la puerta de la oficina principal viendo como se alejaba Ash, con el regalo de Misty entre manos, un hermoso anillo de diamante color verde-mar, el color de sus ojos, el color del mar, el lugar que tanto amaba. En su interior deseada algún día poder hallarse en el lugar de su amigo. Lleno de tanta alegría, todos los días eran felices para el.
Se dirigió hacia su coche, dispuesto a partir lo antes posible para llegar hasta su casa, a las afueras de Viridian City, apresuro su andar, sin darse cuenta que alguien lo seguía. Un coche guindo y dos hombres sobre el partieron detrás de Ash.
-Es el, John- dijo el copiloto a su compañero de auto mientras observaba la foto de una familia de tres miembros, un apuesto hombre moreno, cabello negro, una atractiva mujer de hermosos ojos verde mar y cabello rojo, en los brazos de ella, un pequeño con parecido a ambos, en especial a ella
-Si, me he dado cuenta, han de tener mucho dinero, mira su auto, además el es el administrador de toda la Liga de la región de Kanto-
-El nos llevara hasta nuestras victimas-
-Ya lo creo, Kyle, el es una de ellas, pero debemos de irnos con mucho cuidado y ser muy cautelosos-
-De acuerdo-
Detuvo el coche en una enorme y hermosa casa sobre unas inmensas colinas a las afueras de Viridian City, abrió la puerta, bajo del auto y comenzó a envolver el obsequio de Misty bajo su saco, el cual ya no llevaba puesto.
-¡Mami!-grito el pequeño Matt que veía por una de las gigantescas ventanas hacia fuera- Ya llego papi-
-Oh Matty, es hora de ir a lavarse las manitas para comer, ve con Ada- dijo mientras volteaba a ver a su fiel ayudante con mirada cómplice
-Pero Mami-reprocho Matt
-Pero nada, Matthew Alexander Ketchum-Waterflower, no reproches y ve con Ada-
El niño se dirigió con Ada, mientras las pisadas del hombre de la casa se acercaban mas a la puerta principal, Misty corrió a recibirlo.
-Mi amor- dijo Ash, mientras miraba sorprendido a la joven que había abierto la puerta, si para el todos los días lucia hermosa aquel aun mas, ya que se había esmerado mas en su arreglo. Lucia un mini vestido de día color rosa, que enmarcaban su delicadas y finas curvas
Misty se abalanzo sobre el, abrazándolo y besándolo apasionadamente recordando las épocas de su adolescencia.
-Lo siento, Ash, fui muy impulsiva-
-Descuida, amor, sabes que eso es de las cosas que hicieron que me enamorara de ti-
-Te amo-le dio un pequeño beso en los labios
-Sabes algo, muero de ganas de que sea de noche y quitarte ese vestido-sonrió pícaro
-Oh Ash-dijo sonrojada
-La comida esta servida-fueron interrumpidos por Ada y el pequeño Matt detrás de el
-Papi, papi, hoy si vamos a jugar verdad-
-Claro Matt, pero ahora vamos a comer-
-Pikachu puede venir mami-
-De acuerdo, Matty-
Todos se dirigieron hasta el comedor principal, donde la mesa ya estaba servida, cada quien tomo su asiento. Ada se acerco a Misty, quien se encontraba al lado derecho de Ash.
-Y bien ¿Saldrán esta noche¿Cuidare a Matt?-
-Si Ada, saldremos esta noche- contesto con una sonrisa en los labios
-Entonces con su permiso-
-Bien, entonces comamos- dijo Ash
-Si papi y cuando terminamos podemos ir a jugar-
-Si, Matt…-voltio a ver a Misty-En cuanto a ti, espero que pronto se haga de noche-dijo con tono de complicidad. Misty solo le devolvió el gesto con una sonrisa en los labios y mejillas ruborizadas.
-Así que aquí es donde viven…que hermosa casa-
-Pues ya que lo sabemos, deberían de andarse con mucho cuidado-
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